El Tocado es un complemento que suele utilizarse para acudir a eventos y celebraciones concretas, aunque su uso se está poniendo muy de moda, recuperando antiguas costumbres con la elegancia que caracteriza a este accesorio.

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Gracias a la proliferación de jóvenes diseñadores y el frecuente uso del tocado en las bodas, hoy en día tenemos opciones muy asequibles e incluso podemos realizar nuestras propias creaciones, comprando nuestros materiales para tocados y/o asistiendo a cursos prácticos.


Un tocado destacará, sobretodo, por su originalidad.


El uso de flores, plumas, pedrería, velos y demás accesorios disponibles son sólo una pequeña parte de la extensa variedad de materiales con los que puedes contar para confeccionar un tocado.

Los tocados y sombreros pueden usarse a cualquier hora del día; si bien es cierto que existe un protocolo a seguir para determinadas circunstancias, como norma general podrás lucirlos cuando quieras.

Sombrero de Paja sintética (26cm/diámetro x 15cm/altura) Ver producto

Centrándonos en la elegancia del tocado, es importante saber que durante el día podrás ponerte tocados más grandes y vistosos; en las horas de la mañana y mediodía los tocados llamativos cobran protagonismo y pueden crear una impresión espectacular, junto a elementos como plumas, flores o textiles. Combinados con vestidos más o menos cortos, destacarán a la perfección.

A medida que avanza el día, el tamaño del tocado va siendo más pequeño (a la par que nuestro vestido se va alargando). Con un vestido largo, nuestro tocado ha de ser más discreto para que ambos se puedan complementar bien. Esto no tiene porque mermar la originalidad del tocado, puesto que la noche nos permite jugar con materiales brillantes, pedrería, colores en plata y oro…

Aplicación de cristal de swarovski termoadhesiva. 

La manera en la que coloquemos el tocado también es importante; la forma, tamaño y estilo del tocado condicionarán este aspecto pero podemos guiarnos por una norma generalizada:

El tocado se coloca ligeramente inclinado hacia el lado derecho.

Esta “norma” viene de la antigua costumbre en la que la mujer caminaba a la derecha del hombre, aunque hay lugares, como en el Reino Unido, en los que esta norma es a la inversa: la mujer se coloca el tocado en el lado izquierdo… ¿Tendrá esto que ver con que conduzcan también al revés?

Lo que está claro es que la norma general indica que el tocado has de colocarlo ligeramente ladeado, excepto los que son demasiado grandes y han de colocarse centrados en la cabeza.


Un tocado elegante ha de tener apariencia sencilla y natural.


La naturalidad nos asegura el éxito en muchos aspectos, ya que implica estar cómodo, ser uno mismo y, por tanto, nos da más posibilidades para dar lo mejor de nosotros mismos. Los accesorios que utilicemos, entre ellos el tocado, tienen que mantener el equilibrio y la armonía, para lo cual la sencillez ayuda mucho.

¡Hasta pronto!

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