Uno de los productos más versátiles actualmente en el sector textil es el hilo de seda. Se presenta en una bobina de 25 gramos, de una calidad de colores sólidos y con un brillo magnífico; hacen que las terminaciones de tus creaciones sean de lo más curiosas. Sinceдаramente creo que no podría vivir sin ellos. Su utilidad para labores es infinita, encajes de bolillo, macramé, bordados a mano y máquina, pero si hablamos en el campo de la sombrerería y el tocado, el hilo de seda es perfecto para la técnica del alambrado de plumas y de tiaras.
Si ya me fascinaban las plumas con anterioridad, con esta técnica del alambrado, me he abierto unas puertas infinitas a la hora de poder crear pomos y flores de plumas. Podría decir incluso, estructuras arquitectónicas, que es lo que me parecen algunos espectaculares diseños Philip Treacy.
La importancia del hilo de seda en las tiaras es indudable; en infinidad de ocasiones llevamos la tiara en la frente y un mal alambrado podría ser molesto. También es importante la delicadeza de los materiales del velo o inclusos las mantillas que podría verse dañarse con algunos elementos si no tenemos bien rematadas nuestras tiaras, pero que si lo alambramos de forma correcta no tendremos ningún problema.
Otra de las funciones por las que su utilidad me encanta, es para las aplicaciones de vestido de fiestas o novias; al montarlo sobre hilo de seda en ningún momento podrá dañar tu decoración al tejido; como sabéis, actualmente tenemos novias que llevan aplicaciones en los hombros, puños y cintura o cadera, pero no quieren que estén montadas sobre un tejido y éste al vestido, sino que queden totalmente integrados en el vestido de forma que parezcan que las pequeñas florecillas y hojas nacen del vestido.
Si aún no conocéis la técnica del alambrado con hilo de seda os la recomiendo 100%.
