Las flores preservadas también son conocidas como “flores eternas”. Esto es debido a que, aunque parecen naturales, duran numerosos años en perfecto estado. Ya te explicamos en un post anterior las ventajas de usar estas flores. Ahora vamos a contarte paso a paso, cómo hacer un ramo con ellas.
PASOS A SEGUIR:
- Lo primero que debes hacer es elegir las flores y preparar los materiales:
- Tres o cuatro tipos de flores (rosas preservadas, claveles, flores de arroz…). Para elegirlas lo tienes fácil porque existen infinidad de tipos.
- Follaje (eucalipto preservado, paniculata, hojas de roble…).
- Cuerda de esparto o rafia.
- Cinta de terciopelo (opcional).
- Tijeras.
2. Selecciona la flor principal
Lo ideal es que uses las más grandes, como por ejemplo, claveles o rosas. A continuación, añade tres o cuatros hojas de follaje alrededor de la principal que hayas elegido.Sujeta el ramo por los tallos con una de tus manos, mientras que con la otra vas colocando las flores.
3. Añade una flor más pequeña.
Unas que nos gustan mucho son las mini margaritas. Ve colocándolas alrededor del follaje mientras vas girando el ramo. Procura que estas queden un poco más abajo que las puntas del follaje.Vuelve a añadir follaje alrededor de las últimas flores, y corta los tallos que sobresalen del resto, de manera que el final quede recto.
4. Dependiendo de dónde sitúes el punto de unión de los tallos, más arriba o más abajo, te quedará un ramo más compacto o más suelto, respectivamente. Ata el ramo justo por encima de tu mano con la cuerda de esparto.
Y por último, si quieres que tu ramo quede aún más bonito, rodea el tallo con la cinta de terciopelo.
Mientras vas haciéndolo, prueba con diferentes flores y colores hasta que descubras la combinación que más te guste. Y ya puedes casarte con él, ponerlo en un jarrón del salón de tu casa o regalárselo a alguien especial.
