El canotiers de flores es uno de los complementos que vendemos con más ilusión en Tocados y Abalorios por lo que simboliza esta pieza.

Ha pasado mucho tiempo desde que Coco Chanel se presentara en aquel hipódromo ataviada con canotier y un traje sastre, contrastando con el resto de mujeres y sus vestimentas encosertadas y con plumajes. Todo París hablo de aquello, ella lo eligió como símbolo de la nueva mujer.

Desde entonces, el uso y categoría de esta pieza ha variado a lo largo del tiempo, sin dejar de ser a día de hoy un sombrero atrevido, para todas aquellas mujeres seguras y decididas. El hecho de haber sido usado en sus inicios para picnics, días de campo o en eventos de verano, ha influído  en gran medida para que el ideal protocolario para su utilización como complemento sea en bodas campestres o como también son conocidas bodas de día. Las flores que suelen decorar este tipo de sombrero, añaden elegancia y crean afinidad entre el entorno, primaveral, natural, al aire libre como ya hemos dicho, y la persona que ha decidido vestir este elemento, ya sea con un modelo alegre y colorido o en su defecto, con tonos lisos.

A pesar del protocolo, hay que tener en cuenta que la variedad de colorido que pueden aportar los canotiers de flores y las posibilidades que nos ofrecería en un evento invernal combinándolo con colores oscuros como verde botella, granate, azul marino, negro, etc.

En Tocados y Abalorios somos especialistas en canotiers de paja, que quedan geniales combinados con nuestras flores de seda. Un consejo esencial para hacer esta pieza cómoda, es recoger el pelo con un peinado romántico y especial si no nos es posible usar un elástico detrás del pelo. Otra posibilidad es combinarlo con cintas, ya que al tener el canotier la base muy pequeña, estas se sujetan sin problema.

Además, como sabéis facilitamos la creatividad que cada cliente/a puede darle a sus complementos con nuestros cursos de tocados, os ofreceremos distintas  formas de darles un aire innovador o clásico a los canotiers de flores, nuevas maneras de reinventarlos como por ejemplo con el uso de estructuras de tul alambradas, lazos de sedas estampadas o pompones de piel.

Es el momento de traer de vuelta el espíritu reivindicativo de Coco Chanel, y lucir con orgullo el símbolo de la nueva mujer que ella propuso aquel día en París.

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